RECHAZO AL USO DEL PAQUETE TECNOLOGICO DE TRANSGENICOS EN BOLIVIA Y PRONUNCIAMIENTO CON RELACIÓN AL DECRETO SUPREMO NRO. 4232.

Foto: NulfoYala (2020)

Elaborado por:

Milenka Almanza (Ingeniera del Medio Ambiente/Activista ambiental/Bloguera www.acontravia.com): mileox@hotmail.com

Nulfo Yala (Filósofo/Escritor/Bloguero: www.acontravia.com): nulfoyala@gmail.com

El mayor acto de rebeldía contra el sistema, es producir tus propios alimentos……Comienza produciendo en tu huerto urbano. El campo de batalla ante los transgénicos comienza tomando conciencia de nuestros derechos y obligaciones frente al medio ambiente.

El gobierno de transición boliviano pretende aprobar a través de un proceso de evaluación abreviado, el uso de semillas transgénicas  en Bolivia.

Esta vez no solo lo hace con el  cultivo de soya (Glycine max), sino además los cultivos de: Caña de azúcar (Saccharum officinarum),  trigo (Triticum aestivum), maíz  (sea maíz) y algodón (Gossypium hirstium).

En ese marco, es necesario comprender que Bolivia es un país megadiverso y que además  basa su economía en al extractivismo de sus recursos naturales.

También es necesario saber que la decisión y argumentación del gobierno  se fundamenta en reactivar la  economía del país post pandemia del COVID 19. Con esto pretende la intensificación y fomento a sectores tradicionalmente extractivista, como el agro en el oriente boliviano. Esto se pretende hacer por medio de la promesa de una tecnología que, hace ya décadas promete acabar con el hambre del mundo; sin embargo, hasta hoy no lo ha hecho. Los cultivos transgénicos no han solucionado nada.

Promesa, so pretexto, de seguridad alimentaria, cuando es sabido que la seguridad alimentaria no depende de la disponibilidad de alimentos, sino de su acceso, calidad y de oferta oportuna.

Por tanto, la problemática  en el contexto boliviano de la introducción de este paquete tecnológico, pasa por muchas razones relevantes; y pese a que el tema es bastante amplio, se exponen algunas a continuación:

RAZONES DESDE EL PUNTO DE VISTA AMBIENTAL Y BIOLÓGICA

  • Los transgénicos no vienen solos, los acompaña un paquete tecnológico totalmente dependiente de AGROTOXICOS, con alta agresividad al medio ambiente. Estos son principalmente el: Glifosato y el Glufosinato de amonio. Lo que ocasiona que se aumente de forma exponencial el uso de agroquímicos.
  • El uso de estos agroquímicos daña la calidad del suelo, atentando contra las funciones ambientales que este ofrece; lo que significa, también, un atentado a la seguridad alimentaria. Suelos no saludables no producen, no filtran contaminantes, no regulan el clima, disminuyen su potencial de captura de carbono de la atmosfera y se convierten en potenciales emisores de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global.
  • El glifosato es difícilmente degradado por acción biológica; y esto, aunado a que su uso mismo disminuye la población microbiana en el suelo, provoca daños irreversibles en la microbiota del suelo, dañando la diversidad biológica de este.
  • Los agrotoxicos asociados a los transgénicos dañan y atentan la fertilidad del suelo, sobre todo a la fertilidad biológica. Un suelo fértil, es aquel que es capaz de sustentar la vida.
  • Los agrotoxicos asociados a los transgénicos que no tienen un uso adecuado, aplicación y disposición final de sus envases, son potenciales contaminadores de cuerpos de agua y provoca competencia entre los  usuarios del agua.
  • Las aplicaciones por aspersión de agrotoxicos asociados a los transgénicos alteran la calidad del aire circundante y su distribución puede intensificarse en depende de la fisiografía del terreno.
  • Excesivo fomento al monocultivo y con ello a la emisión de gases de efecto Invernadero a la atmósfera, aumento del calentamiento global y los efectos del cambio climático
  • Intensifica la deforestación de especies nativas que se constituyen en reguladores del ciclo hidrológico y capturan gases de efecto invernadero, que liberan oxígeno al medio ambiente.
  • Los cultivos transgénicos obtenidos son escasamente destinados a la alimentación humana, son destinados a forraje (maíz, sorgo) la alimentación de ganado (ganadería intensiva,  lo cual promueve la expansión de la frontera agrícola y emisiones de gases de efecto Invernadero.
  • Atenta contra la diversidad biológica de especies propias del lugar.
  • En el cultivo de soya transgénica, GRAN PARTE DE LA PRODUCCION, se destina a producción de AGROCOMBUSTIBLE  como el biodiesel (caña, soya), ofrecido como una alternativa tecnológica amigable con el medio ambiente; no obstante, favorece y promueve la deforestación y expansión de frontera agrícola.
  • Los agrotoxicos asociados a los transgénicos persisten en el suelo por décadas y son potenciales contaminantes de futuros cultivos. El suelo dañado por estos agrotoxicos no volverá a  su calidad inicial e intentar una restauración significa una inversión grande de recursos.
  • Provoca la muerte y disminución de especies de polinizadoras, como las abejas, aproximadamente el 70 % de los cultivos depende de la polinización.
  • Contaminación genética (variedades de la misma especie o especies emparentadas) es irreversible, una vez se liberen los eventos transgénicos. Al liberar especies no NATURALES al medio ambiente, es muy difícil predecir su transporte y difusión.
  • Posibles consecuencias biológicas en diferentes especies en la cadena trófica y particularmente en la salud humana. Las consecuencias de la manipulación genética son impredecibles y podrían tener efectos no previstos en el futuro.
  • No es posible abrir la legalización del uso de transgénicos cuando no se han suficientes investigaciones a nivel nacional ni tampoco se han involucrado activamente instituciones de investigación tales como universidades institutos de investigación o investigadores independientes.

DESDE EL PUNTO DE VISTA SOCIOAMBIENTAL Y LEGAL.

  • Pérdida progresiva, respecto a la reproducción de semillas, renunciando al legado de nuestros antepasados; esto especialmente en el cultivo de maíz.
  • Desplazamiento del patrimonio histórico, cultural y de los saberes de los pueblos,  especialmente en el cultivo de Maíz.
  • Decisiones no informadas a los agricultores, que no han pasado por el proceso de consulta previa.
  • Fomento a la perdida de la agrobiodiversidad de cultivos, especialmente el maíz  que es centro de origen y domesticación de numerosas especies cultivadas y cultivables.
  • La perdida de la soberanía alimentaria y seguridad alimentaria, en tanto dependencia del paquete tecnológico asociado a la producción de semillas transgénicas.
  • Existe a la fecha contradicciones, vulneraciones y transgresiones a diferentes marcos, preceptos, principios, acuerdos, protocolos e instrumentos legales,  incluida la Constitución Política del Estado Plurinacional Boliviano; así como, la Ley Marco de la Madre Tierra (Ley 1333), Ley de Fomento a la Producción Orgánica, Ley Marco de la Madre Tierra (Ley 300), Ley de Derechos de la Madre Tierra (Ley 071), Ley de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria ( Ley 144), Ley de Fomento a la Producción Ecológica (Ley 3525), entre otros.

DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO.

  • Dependencia de semillas, pues puede existir endeudamiento de pequeños productores.
  • Uso de insumos GLIFOSATO y GLUFOSINATO DE AMONIO, SIN LOS CUALES NO SIRVE, a diferencia de una semilla no transgénica que tiene múltiples posibilidades de usar insumos, ejemplo, plaguicidas inorgánicos y orgánicos.
  • Los mismos que venden las semillas son los mismos que venden los agrotóxicos: Negocio perfecto.
  • Falso discurso de satisfacer el mercado interno y exportaciones, cuando  es necesario la aprobación de países importadores.
  • Discurso de mayor productividad no demostrado; dado que, la productividad depende de múltiples factores (calidad del suelo, manejo del cultivo, disponibilidad de agua) y no solo de eventos extremos como las sequías.  Además al carecer de evaluaciones in situ, se desconoce si el herbicida va a ser realmente selectivo. Lo cual puede provocar pérdidas en las cosechas.
  • Favorece que grandes empresas controlen la producción de alimentos, en toda la cadena alimentaria. Esto implica un total control corporativo .
  • Promueve la acumulación de riqueza solo en ciertos sectores como el agroindustrial y ganadero. Y bajo el discurso de desarrollo productivo, se promueve el potenciamiento de ganaderos, terratenientes y empresarios. Así como la acumulación capitalista no es desarrollo, el uso de semillas transgénicas tampoco es sinónimo de desarrollo humano.
  • Al solo depender de un cultivo (monocultivo), dependemos económicamente de la demanda internacional, el mercado. Cae la demanda, cae el negocio y los supuestos empleos que se generen serán los primeros en eliminarse cuando al negocio le va mal.
  • Esta introducción de semillas transgénicas no contempla el costo ambiental del paquete tecnológico de transgénicos, que en el mejor de los casos llevaría a una costosa restauración ambiental, que no siempre logra sus objetivos, una vez que ha sido dañado irremediablemente el ecosistema.

POR TANTO COMO CIUDADANOS, EN USO ESPECÍFICO DE NUESTROS DERECHOS  INDIVIDUALES GARANTIZADOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO BOLIVIANO; ENTRE OTROS, EL DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, NOS PRONUNCIAMOS:

  • Rechazando y exigiendo la abrogación del DS 4232, por ser una puerta que abriría la producción indiscriminada de semillas transgénicas, cuyas consecuencias se han señalado en las razones antes mencionadas. Razones que son de justicia social y ambiental.
  • Demandando políticas públicas que no degraden el medio ambiente, no fomenten el extractivismo en general y en específico el extractivismo agrícola y que garanticen la seguridad y soberanía alimentaria.
  • Reclamando el fomento de sistemas sostenibles de producción de alimentos. Como la agroecología, sistemas agroforestales, agricultura orgánica, agricultura de conservación y  agricultura urbana. Sistemas que realmente consideren la salud del medio ambiente y garanticen la seguridad y soberanía alimentaria.
  • Pidiendo el fortalecimiento, la promoción  e impulso a los bancos de semillas nativas y apoyo real los productores individuales y/o colectivos que trabajan día a día con ellas. Los bancos de semillas no deben de ser monopolizados solamente por instituciones estatales.
  • Requeriendo un mayor involucramiento de personas independientes dedicadas a la investigación, instituciones educativas, universidades, institutos y consultor@s, con relación a la temática. El tener información previa es condición indispensable para una posterior toma de decisiones políticas y más aún cuando se comprometen políticas públicas de desarrollo y de producción a nivel de país.

OPRESIÓN, ENTRETENIMIENTO Y ALIENACIÓN A TRAVÉS DE LAS REDES SOCIALES. EL USO DE LA VIRTUALIDAD POR EL PODER

Foto: NulfoYala (2020)

La industria del entretenimiento no se detiene. Ni siquiera bajo una situación de crisis sanitaria mundial, da tregua. La realidad diseñada introducida diaria e incisivamente ahora cuenta con un nuevo aliado: las redes sociales.

El lavado de cerebros ha tomado un nuevo derrotero, se va consolidando cada vez más de manera imperceptible pero efectiva. La matriz de lavado de cerebros se diversifica y se unifica en el mundo virtual del internet: series televisivas, show mediáticos, y toda la maquinaria de construcción de opinión pública desarrollada hace más de un siglo prosiguen su afán de programar no solamente las mentes; sino, también las conciencias a escala planetaria. Los mismos contenidos, los mismos mensajes, la misma historia, y el desenlace feliz de una realidad inventada e ideal, donde los supuestamente “buenos” siempre ganan y los, casi siempre estigmatizados “malos” son derrotados y demonizados. Por supuesto, los buenos visten ropa de marca, conducen autos modernos y son defensores inclaudicables del sistema impuesto; donde al final, la triunfadora inmortal es la estructura sobre la que se sostiene la verdad de una realidad prefabricada y diseñada, para que cada persona se convierta en un soldado obediente y funcional; dando su vida si fuera necesario para mantener la estructura intacta.

La misma historia contada una y mil veces, esta vez metida hasta en los sueños más íntimos, de manera que se controle incluso lo que sueña lo soñado; ahora, no se trata solamente de ver y de vivir la historia; ahora, las redes sociales permiten, además, reforzar códigos y patrones de una felicidad imaginaria. Un “like” deposita toda la esencia del alienado en la historia ficticia, que se convierte en el ideal de la realidad imaginada y desesperadamente soñada; de manera que, la ficción y las circunstancias del mundo real se entrelazan hasta transformarse, vertiginosamente, en trágicos desenlaces, cómo los asesinatos sucedidos en Estados Unidos y otras partes del mundo; donde los asesinos interpretaban su papel de héroe, eliminando y destruyendo al enemigo internalizado, que usualmente es el que no encajaba en el sistema.

El enjambre de interacciones de las redes sociales posibilita que la conciencia se difumine a través de todos los nodos en las cuales se interactúa, creando una suerte de conciencia colectiva, nodal y virtual; reforzando el sentido de pertenencia de personas que sufren de una soledad desgarradora y deshumanizante. Estamos conectados como nunca antes; pero, también solos y desamparados, como nunca se vio en la historia de la humanidad. Este escenario posibilita un mecanismo efectivo para anular la conciencia crítica. El tener pensamiento divergente es, casi siempre, incompatible con el sentido que identifica grupo; cuya pertenencia, muchas veces, implica en casos extremos una razón de vivir.

No existes si no estás en la red; fuera de ella eres inservible y descartable. Este mensaje se va bombardeando día a día y por todos los medios posibles; no hay escape, sucumbir a la red es inevitable e imprescindible, lo quieras o no.

El mismo sistema alienante que diseñó esta realidad, establece los requisitos y condiciones para jugar al juego. Sucumbir al ensueño y entregarse en un acto mistificado y sublime al reino intemporal y eterno de la red. Ya no existe pasado ni futuro, sólo un presente de satisfacción inmediata, donde el bien y el mal se difuminan en la matriz imperceptible de la opinión construida por los grupos de poder que lo controlan. Un solo click que disemina el nuevo significado del bien; y, por supuesto, a quienes lo presentan. Un solo click para iniciar una guerra y miles de boots para justificarla. Si la matriz habla, el cuerpo obedece.

La fábrica de la realidad se va perfeccionando cada vez más; las redes sociales son cada vez más sofisticadas y se unifican paulatinamente en un todo indistinguible en esencia; ningún espacio vital queda al margen. Los dispositivos tecnológicos, como en el caso de los celulares, se han transformado en una extensión más del cuerpo biológico. Nos hemos transformado en Cyborgs sin darnos cuenta; la presencia fantasmagórica, que aludía Derrida, finalmente se ha materializado en estos dispositivos qué imperceptiblemente se han convertido en vitales. Para muchos, literalmente, su existencia depende de su celular; la puerta de entrada que teletransporta nuestras conciencias a la red; aunque por ahora, temporalmente, principalmente por nuestras limitaciones biológicas; pero, en el futuro podría transferir total y permanentemente nuestra conciencia a la matriz virtual; por supuesto, en ese momento el sistema será tan poderoso qué podría borrarnos para siempre con otro simple click.

El objetivo final es el control y la asimilación total; no basta la obediencia ciega del esclavo, cualquier idea de esclavitud debe suprimirse para siempre. La idea de libertad debe asociarse a la supuesta libertad que ofrece la matriz diseñada por el sistema; supuesta libertad basada en el control absoluto, pero, la estrategia es ir paso a paso. La necesidad hace la función y la función hacia el órgano; la dependencia cada vez más mayor en todas nuestras actividades e interacciones humanas genera inevitablemente un proceso de transformación cibercomunal. Una sola conciencia, una sola voz, un solo destino; el órgano transformado en función.

El control se va intensificando, la evolución del sistema implica tener acceso inmediato y en tiempo real no sólo a la mente del individuo, sino también al cuerpo biológico; la idea de un control ciberbiológico Faucultiano se materializa en los desarrollos tecnológicos de control, cada vez más sofisticados y poderosos.

Las redes sociales transformadas en un arma de cibervigilancia total; nada escapa fuera de la red. En la actualidad viene siendo utilizada esta forma de control y castigo por muchos gobiernos totalitarios y autoritarios, como una manera de someter a la gente a la tiranía del poder; a un terrorismo de estado cibercontrolado, cómo predijo en su momento Huxley. Algunos regímenes, con claros tintes fascistas, utilizan la cibervigilancia para perseguir y violar los derechos humanos fundamentales de las personas. La criminalización del pensamiento y opinión están a la orden del día; existen innumerables casos recientes en el mundo; que, aprovechando la situación del confinamiento impuesto por la crisis sanitaria, ha resultado en la excusa perfecta, para castigar y reprimir cualquier intento de disidencia o pensamiento crítico contra el poder.

Los casos acontecidos en Bolivia, como de los ciudadanos Eduardo Rodriguez o Mauricio Jara son tristemente ejemplificadores de esta suerte de persecución que viene desarrollándose en la actualidad, a través de las redes sociales. Bajo cargos supuestos de sedición y amenazas públicas virtuales, se encarcela a quien se atreva a cuestionar la tiranía del poder. Ser guerrero digital, un nuevo delito a interiorizar en la mente colectiva; no interesa si no existe legalidad y mucho menos si se conculcan los derechos humanos fundamentales; la finalidad es inducir el miedo en la mente colectiva, ante cualquier intento de cuestionamiento. Una vez más se ratifica aquello de que el miedo es el mensaje, si seguimos el pensamiento Mcluhaniano.

La institucionalización del miedo, por parte del estado, no es un concepto novedoso; actualmente muchos estados tienen un ministerio denominado, en algunos casos, como “de gobierno” o del “interior”; encargado, precisamente, de mantener una vigilancia y control permanente, contra cualquier acto o pensamiento que cuestione al poder de turno. Lo novedoso del asunto es que, ahora, se utilizan las redes sociales para perseguir y criminalizar. Este poder en manos operadores sanguinarios e inhumanos, como actualmente se ha mostrado en esta época de confinamiento por emergencia sanitaria en el mundo, refleja el lado más brutal y perverso del ser humano, frente al poder. A la vista de todo el mundo y con una “carta blanca” se persigue, torturara y encarcela a quienes desobedezcan o cuestionen a la llamada «autoridad».

Confinamiento, procesamiento y encarcelamiento preventivo; así sea, por ir a buscar pan en la calle; pero, descarada impunidad para otros, que infringen el confinamiento impuesto, incluso, con el uso de recursos públicos del estado por influencias familiares o relaciones sentimentales de los ministros; sólo cínicas justificaciones por los “gobernantes” a través de las redes sociales; que, con la sumisa y cobarde complicidad de los medios de comunicación “institucionales” moldean la opinión pública, como sucedió recientemente en Bolivia.

El caso boliviano es un ejemplo dolorosamente paradigmático; la persecución por las redes sociales se ha intensificado hasta extremos nunca vistos, penalizando incluso cualquier posible manifestación artística que sea considerada disidente y peligrosa por el poder. Resulta que, ahora, el arte que no encaje con la voluntad del gobernante, será considerado subversivo y en atentado a la “seguridad de la población” especialmente en esta pandemia. Sorprendentemente  se ha dado el marco de legalidad a través de los denominados «supremos decretos». La libertad de la expresión artística convertida en un delito. La muerte de la libertad de la expresión artística en manos del todopoderoso gobernante. El poder ha enloquecido; y, por tanto, es capaz de lo que sea con tal de conservarlo. El miedo se entroniza y el sistema se fortalece.

Otro de los tentáculos del poder; que, este último tiempo se ha visto intensificado por el uso de las redes sociales y las tecnologías de información y comunicación, son los llamados “ministerios de comunicación o de información”. A través del diseño de una matriz mediática; que casi siempre corresponde con intereses de grupos de poder mucho más poderosos, se articulan esquemas comunicacionales en los estados;  influyendo, desinformando, entreteniendo y manipulando la opinión pública de la sociedad. Premisas elaboradas al mejor estilo nazi, cómo las utilizadas por Joseph Goebbels: «hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores y hacer que nuestros simpatizantes se lo repitan todo el tiempo»; son utilizadas todo el tiempo para el lavado de cerebro social. Todos los planes comunicacionales de los estados en su afán de manipulación mediática y control social, establecen un discurso que debe ser repetido insaciablemente hasta el cansancio; ahora, con mucha más intensidad y penetración a través de las redes sociales; utilizando para ello toda una estructura de fabricación y control de la opinión pública, siempre favorable a los intereses del poder funcional al sistema.

El sistema se autoprotege; no importa los cuestionamientos de instituciones defensoras de los derechos humanos, frente a este ciberacoso y ciberpenalización. Al final los pronunciamientos quedan en saco roto, y como simples antecedentes de interés histórico e incluso literario; que luego se llevarán, por los mercaderes del entretenimiento, a una producción hollywoodense o a una serie de Netflix. Consumo banal y superficial de la conciencia colectiva; que observará a estos acontecimientos cómo un show más de entretenimiento y diversión. Nuevamente ficción y realidad fusionadas en un acto escénico donde la reacción esperada es un simple like y que todo continúe después como si nada hubiese pasado.

El sistema también se perfecciona; con una extraordinaria capacidad de planificación a futuro se vaticina que no serán suficientes las actuales redes sociales, para el objetivo del control total. Aún hay espacios fuera de control y que se les escapan de las manos; como es el caso del dinero, en tanto valor objetivado de supervivencia. Mientras en el mundo el dinero, o la moneda física, es el motor que mueve al sistema, aún hay posibilidad de escapatoria aunque mínima. El dinero físico, hasta cierto punto, es anónimo y puede darle a su poseedor una posibilidad de escape fuera de los mecanismos de control actuales; pero el sistema ya se dio cuenta, y ahora se van desarrollando nuevos mecanismos virtuales que se integrarán cómo métodos de control definitivo acoplados a las redes sociales ya conocidas. Es el caso de la virtualización de las monedas; China va introduciendo poco a poco la moneda virtual denominada Renminbi o e-RMB bajo control estatal; en un futuro cercano se prevé que dejarán de existir las monedas físicas; y, en toda transacción económica será obligatorio el uso de estas monedas virtuales; Por supuesto, los medios de fabricación de opinión pública mundial inundan de información acerca de las ventajas económicas que tendrá la implementación de la virtualización de las monedas, pero detrás de esta parafernalia se encuentra la gestación de una maquinaria de control tenebrosa nunca antes vista. En el momento de la plenitud de su implementación, nada ni nadie podrá escapárseles de las manos; nuevamente bastará un solo click para retener o incluso revertir el dinero de una persona. Lo virtual será lo real y en un mundo cada vez más virtualizado será imposible sobrevivir fuera de esta realidad. Cualquier crítica o acción contestataria contra los grupos de poder, que mantienen el sistema funcional, será eliminado automáticamente de la maquinaria económica virtual; una forma de castigar y estrangular sin ensuciarse las manos. Otros países y sociedades siguen por este camino; pues, independientemente de los anuncios de la gestación de un nuevo orden mundial, el sistema se mantendrá inalterable, sólo cambiará de manos hacia otros grupos de poder que lo vigorizaran. Idéntica tiranía del poder, nuevos opresores, mismo sistema, pero cada vez más todopoderoso.

Pero el sistema no sólo pide obediencia ciega, exige fe. Quiere transformarse en el dios de su creación. El vínculo perfecto y profundo, de contacto de la conciencia colectiva con la mente de dios; mente, cuya esencia se produce en las redes sociales. Y al igual que cualquier dios, su poder no funciona sin miedo. Un miedo interiorizado por el poder hasta transformarse en religión. Quieres acercarte al dios de tus creencias, inclúyete al grupo de la red social de tu fe. Con un solo click te conectarás con dios; elije tu emoticón para expresar tus emociones a los miembros de tu iglesia; y si quieres rezar, no hay problema, puedes rezar también online.

La red omnipresente, controladas por el poder, se adueña cada vez más de las actividades de interacción y contacto humana. Lo sorprendente es la rapidez con que estos hábitos se convierten en costumbres; a tal extremo que, poco a poco, son las formas preferidas para comunicarse, aunque las personas convivan en el mismo tiempo y lugar.

Rápida e imperceptiblemente el contacto físico humano va siendo desplazado por la “presencia ausente”; desconociendo incluso, en algunos casos, si el interlocutor realmente existe o es un simple robot digital qué fue diseñado con fines comerciales, para mentir y crear la ilusión de estar en contacto con un ser humano de carne y hueso. El sistema no sólo te controla comercialmente, ahora quiere todo tu tiempo que permita tu existencia. Vivirte en tiempo real y hacerte creer que eres tú quién vive y experimenta. Tu vida ya no es tuya, sólo la ilusión programada de una realidad que fue diseñada para que creas y te entregues totalmente en ella.

Pero lo que menos se necesita en este momento decisivo es resignarse. Ahora más que nunca se hace necesaria la reivindicación del espíritu crítico; de una mente cuestionadora, de una conciencia rebelde y reveladora. No puede haber una mejor oportunidad, que el utilizar las mismas herramientas de dominación para la liberación. El sistema es poderoso, pero la resistencia debe plantearse desde dentro. Sería absurdo pretender sustraerse y esconderse; es fundamental abrir los ojos y tomar conciencia de nuestra vulnerable posición en este momento histórico, en el que la alienación del sistema embate desenfrenadamente contra cualquier intento de pensar que otra realidad es posible. La liberación comienza tomando conciencia de nuestra situación, y seguidamente la acción será construir el pensamiento emancipador; siempre críticos, siempre atentos ante cualquier arremetida que pretenda doblegar y asimilar nuestra conciencia y voluntad en la matriz homogeneizadora, diseñada por el sistema y administrada por el poder. Transformar nuestras cadenas en un acto liberador; usar las redes sociales para la legítima rebelión, siempre en la búsqueda de la libertad del ser humano.

La lucha por la libertad es el acto definitivo de amor, que nos transforma en seres humanos en plenitud. Lo manifestado por Deleuze, adquiere hoy en día un mayor sentido, al plantearnos que «solo el acto de la resistencia resiste a la muerte». Lucha y resistencia fusionadas en un acto de amor liberador y esperanzador, tal como nos invita Fito Páez en su canto: «¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón»

nulfoyala@gmail.com