RECHAZO AL USO DEL PAQUETE TECNOLOGICO DE TRANSGENICOS EN BOLIVIA Y PRONUNCIAMIENTO CON RELACIÓN AL DECRETO SUPREMO NRO. 4232.

Foto: NulfoYala (2020)

Elaborado por:

Milenka Almanza (Ingeniera del Medio Ambiente/Activista ambiental/Bloguera www.acontravia.com): mileox@hotmail.com

Nulfo Yala (Filósofo/Escritor/Bloguero: www.acontravia.com): nulfoyala@gmail.com

El mayor acto de rebeldía contra el sistema, es producir tus propios alimentos……Comienza produciendo en tu huerto urbano. El campo de batalla ante los transgénicos comienza tomando conciencia de nuestros derechos y obligaciones frente al medio ambiente.

El gobierno de transición boliviano pretende aprobar a través de un proceso de evaluación abreviado, el uso de semillas transgénicas  en Bolivia.

Esta vez no solo lo hace con el  cultivo de soya (Glycine max), sino además los cultivos de: Caña de azúcar (Saccharum officinarum),  trigo (Triticum aestivum), maíz  (sea maíz) y algodón (Gossypium hirstium).

En ese marco, es necesario comprender que Bolivia es un país megadiverso y que además  basa su economía en al extractivismo de sus recursos naturales.

También es necesario saber que la decisión y argumentación del gobierno  se fundamenta en reactivar la  economía del país post pandemia del COVID 19. Con esto pretende la intensificación y fomento a sectores tradicionalmente extractivista, como el agro en el oriente boliviano. Esto se pretende hacer por medio de la promesa de una tecnología que, hace ya décadas promete acabar con el hambre del mundo; sin embargo, hasta hoy no lo ha hecho. Los cultivos transgénicos no han solucionado nada.

Promesa, so pretexto, de seguridad alimentaria, cuando es sabido que la seguridad alimentaria no depende de la disponibilidad de alimentos, sino de su acceso, calidad y de oferta oportuna.

Por tanto, la problemática  en el contexto boliviano de la introducción de este paquete tecnológico, pasa por muchas razones relevantes; y pese a que el tema es bastante amplio, se exponen algunas a continuación:

RAZONES DESDE EL PUNTO DE VISTA AMBIENTAL Y BIOLÓGICA

  • Los transgénicos no vienen solos, los acompaña un paquete tecnológico totalmente dependiente de AGROTOXICOS, con alta agresividad al medio ambiente. Estos son principalmente el: Glifosato y el Glufosinato de amonio. Lo que ocasiona que se aumente de forma exponencial el uso de agroquímicos.
  • El uso de estos agroquímicos daña la calidad del suelo, atentando contra las funciones ambientales que este ofrece; lo que significa, también, un atentado a la seguridad alimentaria. Suelos no saludables no producen, no filtran contaminantes, no regulan el clima, disminuyen su potencial de captura de carbono de la atmosfera y se convierten en potenciales emisores de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global.
  • El glifosato es difícilmente degradado por acción biológica; y esto, aunado a que su uso mismo disminuye la población microbiana en el suelo, provoca daños irreversibles en la microbiota del suelo, dañando la diversidad biológica de este.
  • Los agrotoxicos asociados a los transgénicos dañan y atentan la fertilidad del suelo, sobre todo a la fertilidad biológica. Un suelo fértil, es aquel que es capaz de sustentar la vida.
  • Los agrotoxicos asociados a los transgénicos que no tienen un uso adecuado, aplicación y disposición final de sus envases, son potenciales contaminadores de cuerpos de agua y provoca competencia entre los  usuarios del agua.
  • Las aplicaciones por aspersión de agrotoxicos asociados a los transgénicos alteran la calidad del aire circundante y su distribución puede intensificarse en depende de la fisiografía del terreno.
  • Excesivo fomento al monocultivo y con ello a la emisión de gases de efecto Invernadero a la atmósfera, aumento del calentamiento global y los efectos del cambio climático
  • Intensifica la deforestación de especies nativas que se constituyen en reguladores del ciclo hidrológico y capturan gases de efecto invernadero, que liberan oxígeno al medio ambiente.
  • Los cultivos transgénicos obtenidos son escasamente destinados a la alimentación humana, son destinados a forraje (maíz, sorgo) la alimentación de ganado (ganadería intensiva,  lo cual promueve la expansión de la frontera agrícola y emisiones de gases de efecto Invernadero.
  • Atenta contra la diversidad biológica de especies propias del lugar.
  • En el cultivo de soya transgénica, GRAN PARTE DE LA PRODUCCION, se destina a producción de AGROCOMBUSTIBLE  como el biodiesel (caña, soya), ofrecido como una alternativa tecnológica amigable con el medio ambiente; no obstante, favorece y promueve la deforestación y expansión de frontera agrícola.
  • Los agrotoxicos asociados a los transgénicos persisten en el suelo por décadas y son potenciales contaminantes de futuros cultivos. El suelo dañado por estos agrotoxicos no volverá a  su calidad inicial e intentar una restauración significa una inversión grande de recursos.
  • Provoca la muerte y disminución de especies de polinizadoras, como las abejas, aproximadamente el 70 % de los cultivos depende de la polinización.
  • Contaminación genética (variedades de la misma especie o especies emparentadas) es irreversible, una vez se liberen los eventos transgénicos. Al liberar especies no NATURALES al medio ambiente, es muy difícil predecir su transporte y difusión.
  • Posibles consecuencias biológicas en diferentes especies en la cadena trófica y particularmente en la salud humana. Las consecuencias de la manipulación genética son impredecibles y podrían tener efectos no previstos en el futuro.
  • No es posible abrir la legalización del uso de transgénicos cuando no se han suficientes investigaciones a nivel nacional ni tampoco se han involucrado activamente instituciones de investigación tales como universidades institutos de investigación o investigadores independientes.

DESDE EL PUNTO DE VISTA SOCIOAMBIENTAL Y LEGAL.

  • Pérdida progresiva, respecto a la reproducción de semillas, renunciando al legado de nuestros antepasados; esto especialmente en el cultivo de maíz.
  • Desplazamiento del patrimonio histórico, cultural y de los saberes de los pueblos,  especialmente en el cultivo de Maíz.
  • Decisiones no informadas a los agricultores, que no han pasado por el proceso de consulta previa.
  • Fomento a la perdida de la agrobiodiversidad de cultivos, especialmente el maíz  que es centro de origen y domesticación de numerosas especies cultivadas y cultivables.
  • La perdida de la soberanía alimentaria y seguridad alimentaria, en tanto dependencia del paquete tecnológico asociado a la producción de semillas transgénicas.
  • Existe a la fecha contradicciones, vulneraciones y transgresiones a diferentes marcos, preceptos, principios, acuerdos, protocolos e instrumentos legales,  incluida la Constitución Política del Estado Plurinacional Boliviano; así como, la Ley Marco de la Madre Tierra (Ley 1333), Ley de Fomento a la Producción Orgánica, Ley Marco de la Madre Tierra (Ley 300), Ley de Derechos de la Madre Tierra (Ley 071), Ley de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria ( Ley 144), Ley de Fomento a la Producción Ecológica (Ley 3525), entre otros.

DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO.

  • Dependencia de semillas, pues puede existir endeudamiento de pequeños productores.
  • Uso de insumos GLIFOSATO y GLUFOSINATO DE AMONIO, SIN LOS CUALES NO SIRVE, a diferencia de una semilla no transgénica que tiene múltiples posibilidades de usar insumos, ejemplo, plaguicidas inorgánicos y orgánicos.
  • Los mismos que venden las semillas son los mismos que venden los agrotóxicos: Negocio perfecto.
  • Falso discurso de satisfacer el mercado interno y exportaciones, cuando  es necesario la aprobación de países importadores.
  • Discurso de mayor productividad no demostrado; dado que, la productividad depende de múltiples factores (calidad del suelo, manejo del cultivo, disponibilidad de agua) y no solo de eventos extremos como las sequías.  Además al carecer de evaluaciones in situ, se desconoce si el herbicida va a ser realmente selectivo. Lo cual puede provocar pérdidas en las cosechas.
  • Favorece que grandes empresas controlen la producción de alimentos, en toda la cadena alimentaria. Esto implica un total control corporativo .
  • Promueve la acumulación de riqueza solo en ciertos sectores como el agroindustrial y ganadero. Y bajo el discurso de desarrollo productivo, se promueve el potenciamiento de ganaderos, terratenientes y empresarios. Así como la acumulación capitalista no es desarrollo, el uso de semillas transgénicas tampoco es sinónimo de desarrollo humano.
  • Al solo depender de un cultivo (monocultivo), dependemos económicamente de la demanda internacional, el mercado. Cae la demanda, cae el negocio y los supuestos empleos que se generen serán los primeros en eliminarse cuando al negocio le va mal.
  • Esta introducción de semillas transgénicas no contempla el costo ambiental del paquete tecnológico de transgénicos, que en el mejor de los casos llevaría a una costosa restauración ambiental, que no siempre logra sus objetivos, una vez que ha sido dañado irremediablemente el ecosistema.

POR TANTO COMO CIUDADANOS, EN USO ESPECÍFICO DE NUESTROS DERECHOS  INDIVIDUALES GARANTIZADOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO BOLIVIANO; ENTRE OTROS, EL DERECHO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, NOS PRONUNCIAMOS:

  • Rechazando y exigiendo la abrogación del DS 4232, por ser una puerta que abriría la producción indiscriminada de semillas transgénicas, cuyas consecuencias se han señalado en las razones antes mencionadas. Razones que son de justicia social y ambiental.
  • Demandando políticas públicas que no degraden el medio ambiente, no fomenten el extractivismo en general y en específico el extractivismo agrícola y que garanticen la seguridad y soberanía alimentaria.
  • Reclamando el fomento de sistemas sostenibles de producción de alimentos. Como la agroecología, sistemas agroforestales, agricultura orgánica, agricultura de conservación y  agricultura urbana. Sistemas que realmente consideren la salud del medio ambiente y garanticen la seguridad y soberanía alimentaria.
  • Pidiendo el fortalecimiento, la promoción  e impulso a los bancos de semillas nativas y apoyo real los productores individuales y/o colectivos que trabajan día a día con ellas. Los bancos de semillas no deben de ser monopolizados solamente por instituciones estatales.
  • Requeriendo un mayor involucramiento de personas independientes dedicadas a la investigación, instituciones educativas, universidades, institutos y consultor@s, con relación a la temática. El tener información previa es condición indispensable para una posterior toma de decisiones políticas y más aún cuando se comprometen políticas públicas de desarrollo y de producción a nivel de país.