Por Milenka Almanza:
Con el giro posmoderno que transita de la igualdad al reconocimiento de la diferencia, en qué consiste el Feminismo de la Diferencia, como lee este feminismo la emancipación de las mujeres. Cuál es el debate que entabla con el feminismo de la igualdad.
Dos teorías aparentemente dicotómicas, en disputa; pero que transitan y encarnan los feminismos y su evolución contante, ambos transgresores, sujetos de un debate intrafeminista.
En ese marco, este artículo analiza las divergencias, contradicciones conceptuales, que hacen el debate entre el feminismo de la Diferencia y el feminismo de la igualdad, y el proceso emancipatorio de ambos.
Entonces, el feminismo de la diferencia es una construcción contrastante de miradas, enfoques transgresores y el alter de los feminismos de la igualdad. Se constituye en una elaboración teórica en constante discusión en las teorías feminista, también denominado como feminismo cultural. Analiza los procesos de emancipación desde su contribución a la transformación de los procesos de poder en general o reafirman el poder de lo masculino; por tanto, no acepta la masculinidad como modelo a seguir.
En cambio, el Feminismo de la Igualdad, visualiza su emancipación, de la liberación de un sujeto femenino; pero una de sus mayores críticas estructurales es que lo masculino es la estructura de esa igualdad. Además, desde el punto de vista de la posmodernidad, existe una crítica a las miradas de los feminismos modernos que afianzaban la esencialidad, al ser humano occidental y las mujeres blancas monoteístas. Adicionalmente, el feminismo de la igualdad, tiene como meta la libertad, pero no se ha cuestionado que es libertad y quien lo propugna , desde donde se mira, de donde se entiende; y ese es a mi juicio una de los mayores errores conceptuales.
En contraposición el Feminismo de la Diferencia, hace una crítica profunda a la concepción de las sociedades occidentales, sus necesidades, organización, de las cuales surgen las necesidades de buscar igualdad, como si la única e universal forma de organización, opresión seria desde la mirada de las sociedades y el pensamiento occidental, y que pretende construir un única historia (Piedra, 2004)
En ese contexto, una de las principales aportaciones del feminismo de la Diferencia, es la lectura de la emancipación, interpelando y cuestionando la categoría “mujer”, y que los esfuerzos feministas deben orientarse a la deconstrucción.
El debate que aborda con el feminismo de la Igualdad, de hecho ambos son contrarios entre sí, en ese marco el debate es amplio, pues el feminismo de la igualdad reconoce a lo femenino como segundo, y que debe buscar a través de diferentes medios llegar a compartir el primer lugar con el sujeto masculino, en oposición al Feminismo de la Diferencia plantea una oposición radical a la despatriarcalizador.
Por otro lado de acuerdo a Irigaray (1997), el Feminismo de la Igualdad, plantea sus vindicaciones, bajo los discursos de la modernidad, en cambio el feminismo de la diferencia desde Irigaray propone restaurar y resinificar el ser y el habitar de lo que se considerara como mujer. Además el debate se centra en que el feminismo de la igualdad no presta atención en el diversidad cultural de las mujeres (Piedra, 2012); además de las diversidad racial y de género. En cambio el Feminismo de la Diferencia, ataca los discursos totalizadores, y es una propuesta de pluralismo; de manera que el feminismo se pueda asimilar fácilmente a otros varios movimientos de autodeterminación y liberación (Owens; 1986), lo cual lo hace más versátil y dinámico. En consecuencia propone que pensar a las mujeres o a la femenino desde la diferencia es importante, pero no desde el binarismo, hombre mujer; sino de las múltiples otras opciones a considerar.
Adicionalmente, una de las consecuencias, quizá no previstas por las feministas de la igualdad, es que producto del abordaje teórico y conceptual de este feminismo hoy en día, se ha derivado la doble o triple jornada de las mujeres. Esto fundado en lo masculino que se ha considerado como el modelo a seguir, y que profundiza la visión de lo femenino como objeto sexuado.
Pero a su vez, esta pregunta interpela la igualdad se asume que la mujer está relacionado con el sexo biológico o su cuerpo sexuado, por tanto este sujeto debe ser liberado de u opresión, en cambio desde la diferencia, el sujeto es una incógnita sujeta a construcción constante.
No obstante, si se analizan las aportaciones y dimensión del feminismo de la igualdad en primera instancia, se consagra con el movimiento sufragistas y, hoy por hoy, los perfiles valorativos de la democracia. En contraposición, la aplicabilidad del feminismo de la igualdad, devela una cosmovisión eurocéntrica, cuya aplicabilidad en el contexto boliviano y latinoamericano, es cuestionado en suma, por las características de las sociedades y sus orígenes.
Desde el feminismo de la diferencia, se aborda e incluye una posición denomina: ética del cuidado, lo cual defiende que la diferencia moral de las mujeres, tiene que ver con cómo de las cría (Serret, 2016), esto complejiza el entendimiento más una de la diferencia, pues tiene un amplio contenido cultural, por lo que también se lo denomina Feminismo Cultural.
Lo complicado de esta mirada un tanto radical, es la invisibilización o anulación del sujeto del feminismo. Replantea y repiensa, el concepto mismo de mujer, lo cual es revolucionario, pero no esa anulación desde lo teórico anula el sujeto político del feminismo.
También si se analiza el Feminismo de la Diferencia y de la Igualdad a un nivel de individuos, el feminismo de la diferencia, tiene una ardua tarea en su diversidad, lo cual lo complejiza más; en cambio el de la igualdad, tiene un enfoque más macro, de sociedades, pero sociedades occidentales.
Pero a través, de ambos dicotomías subjetivas, tanto de la fragmentación como de la universalización, se impide la construcción de la mujer como sujeto social. Pues desde la diferencia, se cuestiona lo esencial, es decir, ¿que se considera como mujer?,
Por tanto considero, que más allá de las miradas es urgente orientarse las luchas hacia lucha contra el poder mismo, y no la participación de la mujer en el poder femenino, siendo esta incluso una forma de poder en el intrafeminsimo.
BIBLIOGRAFIA
Varela N, 2019. Feminismo para Principiantes. Ministerio de Cultura y Deportes. Madrid España.
Serret E, 2016. Igualdad y diferencia: la falsa dicotomía de la teoría y la política feministas. Disponible en www.sciencedirect.com
Piedra N, 2004. Feminismo y Posmodernidad: Luce Irigaray y el feminismo de la diferencia.
Owens, C, 1986. “El discurso de los otros: las feministas y el posmodernismo”. En: Halfoster. La posmodernidad. Kairos, Barcelona.
Irigaray, L, 1998. Ser Dos. Argentina, Editorial Paidós
De Miguel A. 2000. Los Feminismos. Diez palabras clave sobre mujer, Pamplona, Verbo Divino.
De Las Heras, S. 2009. Un Aproximación a las Teorías Feministas. Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Cazas. Madrid España.
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